Insomnios, dificultades para dormirse, sueño agitado, despertares frecuentes… ¿os suena de algo? Estos trastornos del sueño son de cada vez más frecuentes. ¿Y dónde reside una de los factores que causan este problema? Pues en la luz azul que se desprende de las pantallas que nos rodean todo el día.

En este artículo te contamos porqué las pantallas son malas para nuestro sueño y cómo se pueden prevenir los efectos.

lumière bleue sommeil

La hormona del sueño: la melatonina

¿Qué es la melatonina? Es la hormona que regula nuestro ritmo biológico. Gracias a ella nuestro cuerpo sabe cuándo está despierto y cuándo debe dormir. Es por eso que a veces incluso se receta melatonina como medicamento para las personas que tienen trastornos del sueño.

 

Las pantallas alteran la melatonina

Se trata de una hormona sensible a la luz. Es el cambio de luminosidad lo que permite al ojo captar que va siendo hora de que el cuerpo duerma y se ponga a producir melatonina. Al anochecer, la atmósfera filtra los tonos azules y la luz toma un tono anaranjado.

Como habrás comprendido, la luz azul que producen las pantallas envía un señal erróneo al cerebro impidiendo la producción de melatonina.

Un estudio americano del instituto politécnico Rensselaer (Estado de Nueva York) ha demostrado que el uso de las pantallas antes de acostarse tiene un papel principal en los trastornos del sueño. 13 estudiantes que utilizaban una pantalla entre las 23h y la 1h de la noche fueron analizados y el resultado fue que la totalidad de dichos estudiantes presentó un índice bajo e incluso cero de melatonina.

Utilizar las pantallas de noche hace que nos sintamos más cansados y corremos el riesgo de aplazar el sueño. Lo mismo pasa con los niños que usan las pantallas tarde por la noche: ¡un estudio inglés ha demostrado que perdían de media 16 minutos de sueño!

Algunos consejos para reducir los trastornos del sueño causados por las pantallas: