¡Aaah! El sol… Qué placer caminar cuando llega la primavera y sale el sol. ¡Tomarse algo en las terrazas de los bares, aunque haya aún alguna que otra nube, es lo mejor!. ¡Es algo así como resucitar después de estos largos meses de invierno y poder cargar de vitamina D!

¡Sí, todo eso es cierto pero no olvidéis proteger los ojos de los rayos UV! Son nocivos tanto para los ojos como para la piel. Hoy os lo contamos todo sobre los efectos nocivos del sol para tus ojos.

Lunettes de Soleil

¿Sabíais que los ojos también pueden quemarse ?

¡Sí sí! Los ojos pueden quemarse igual que la piel, bueno, en realidad es la córnea la parte del ojo que se quema.

La córnea es la parte anterior transparente del globo ocular, ubicada en la prolongación de la esclerótica (el blanco de los ojos) y en frente del iris. - DRAE

Esta quemadura se llama oftalmía, es una quemadura de la córnea causada por los rayos ultravioleta. En el caso de una oftalmía, los párpados se hinchan, los ojos lloran, podemos ver borroso o la sensación de tener arena en los ojos. En fin, ¡todas esas cositas tan desagradables!

Que no cunda el pánico, pasar 48 horas en la oscuridad suele ser suficiente para que la oftalmía desaparezca. ¡Evidentemente, os aconsejamos, ante todo, consultar con un especialista ! ;)

Para vuestra tranquilidad, os diremos que los casos de oftalmía son poco frecuentes y aparece, normalmente, después de haber pasado unos días a la montaña para esquiar, puesto que la nieve tiene un alto poder reflectante.

Otros problemas debido a la exposición excesiva de los ojos al sol

A parte la oftalmía, los rayos UV causan igualmente varias enfermedades oculares.

Por ejemplo, un 20 % de casos de catarata son causados por los rayos UB (según la OMS). Efectivamente, el cristalino situado detrás de la córnea y del iris absorbe una parte de los rayos ultravioletas. Con la edad y si ha habido una exposición excesiva de los ojos al sol sin protección, el cristalino envejece de manera más rápida y provoca una catarata.

En cuanto a la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) también puede acentuarse después de una excesiva exposición al sol. Puesto que casi todos padecemos de DMAE al envejecer, mejor si intentamos no empeorarla exponiendo los ojos a los rayos UV.

¿Cómo protegerse?

Estoy segura de que ya sabéis lo que voy a contar, pero lo diré de todos modos: ¡usad gafas de sol! Y proteged también los ojos de vuestros hijos, porque sus ojos son aún más frágiles que los nuestros, por lo que hay que tener cuidado y comprar gafas adaptadas a su edad.

¿Qué gafas de sol elegir?

Lo mejor es elegir gafas de sol con cristales polarizados. ¿Por qué? Porque la luz del sol y los rayos UV se propagan y rebotan en las superficies que encuentran. La arena, la nieve, el agua y la hierba tienen un importante poder reflectante, 15, 85, 20 y 2 % respectivamente, lo que hace que el entorno sea muy deslumbrante y pueda causar lesiones a largo plazo en la retina.

Las gafas de sol con cristales polarizados detendrán los rayos de luz reflejados por el sol, reduciendo así los deslumbramientos y proporcionando la máxima protección.

También se debe prestar atención al marcado y a la categoría de protección: las gafas deben tener un marcado CE y garantizar una protección UV del 100 % que corresponde a las gafas de categoría 3.

¡Buena noticia! ¡Nuestras Blueberry cumplen con todos estos criterios! Tienen cristales polarizados, garantizan la protección de categoría 3 y tienen la marca CE.

¿Su pequeña ventaja? ¡Son elegantes, fáciles de usar todos los días y tienen un precio muy asequible! Así que no esperes más, regálate un par de Blueberry para la primavera. Te acompañarán durante estos meses soleados, o así lo deseamos.